Proyecto Erasmus

La sexta y última movilidad de nuestra Acreditación Erasmus+  este curso ha sido el job-shadowing que  mi compañera Toñi y yo hemos desarrollado en Hoorn, Países Bajos, durante la semana del 27 al 31 de mayo.  Esta ciudad, icono de unicornios y cuernos, es la más grande del West Friesland y se encuentra al norte del país; con una población de 73.000 habitantes  y a tan sólo 35 kilómetros  de Ámsterdam, la que fuera una de las más importantes zonas portuarias  en el pasado es, hoy en día, conocida por haber dado nombre al Cabo de Hornos y, como casi toda Holanda, muy popular  por sus quesos y mercados de flores.

Como miembro del Equipo Directivo, mi job-shadowing ha tratado de cubrir aspectos organizativos y de funcionamiento de centro; como profesora de inglés y coordinadora PROA,  mis objetivos eran  mejorar mi competencia comunicativa en el idioma ( ocupan la primera posición en el ranking según  la clasificación del EF English Proficiency Index 2023) y observar metodologías que me ayuden a actualizarme  para atender la diversidad de alumnado que solemos encontrar en el aula y así poder ofrecer una formación más práctica en igualdad de oportunidades. Si, además, mi movilidad  me permitía aprender a gestionar  recursos como PROA desde otro enfoque, precisamente para atender esa diversidad, tenía que hacerlo en  un país que fuera referente mundial en educación y, entonces, conocí a Sabine Veenendaal…

 

 

 

 

 

Y así,  después de varios meses en contacto y haber diseñado de manera conjunta  el programa de mi estancia, esta profesora de alemán y coordinadora de internacionalización en el centro público de educación

secundaria COPERNICUS  SG, con amplia experiencia en movilidades Erasmus, me ha mostrado el funcionamiento y gestión de uno de los centros educativos más conocidos (se acaban de cumplir 50 años desde sus comienzos)  y con mejores resultados académicos de la región. El instituto  cambió su ubicación hace 16 años a una de las zonas residenciales más modernas y céntricas  de la ciudad y en la actualidad ofrece  flamantes  instalaciones (no sólo deportivas) a sus 1200 alumnos y alumnas que estudian  Educación Secundaria y Bachillerato atendiendo a esa diversidad que os he mencionado anteriormente…

Durante mi estancia en el “ Copernicus” he formado parte de una plantilla de 100 docentes que, como mis compañeros en el Antonio de Mendoza cuando nos visitan de otros países, me han  acogido y abierto sus aulas como si fuera  una  más; han compartido sus recursos y alumnado para que alcanzara los objetivos que mi proyecto contemplaba, pudiendo no sólo  asistir a clases de matemáticas, geografía, tecnología, drama, informática o las de  oratoria y debate, impactantes por lo directas y abiertas de mentalidad (todo  en un intento por traerme “un trocito”  de esas materias a Alcalá y  así  compartirlo  con vosotros) ; también he impartido mi propia clase de literatura, además de observar todas las de idiomas ( francés, inglés, alemán, chino u holandés), lo que me ha permitido comparar las metodologías de enseñanza en cada uno de ellas.

Han sido días convulsos, de madrugones para atravesar la ciudad  en mitad de una inmensa marea de bicicletas y  de mucho ajetreo, pero igualmente emocionantes pues  mi mayor inquietud siempre ha sido poder ofrecer al alumnado la atención que necesita, sin importar las barreras sociales, culturales,  geográficas o económicas.  Ahora sé  que HAVO, MAVO y VWO son tres formas de atender esas necesidades e intereses diversos que todos tenemos y que  favorecen de manera progresiva la  integración del alumnado  en el aula y en  la sociedad sin que éste se  frustre por el  camino; que hay “flexible lessons”, que son como PROA y que cada profesor/a especialista en su materia las imparte  antes de que comience la jornada escolar ( oficialmente a las nueve y cuarto) y que la base de las actividades complementarias,  como la que organizaron  los compañeros  del departamento de Geografía en Ámsterdam,  persiguen que los alumnos y alumnas “aprendan a  aprender” mediante la resolución de problemas. Por si fuera poco, participé en el claustro  presentando nuestro centro.  ¡Todos expectantes y dispuestos a conocernos!

Algunos de estos profesores me han acompañado en esta aventura más allá de lo profesional. Paul, Mattjis, Mitchel, Robert … y, por supuesto ¡Sabine! son sólo algunas de las personas que me han acercado  la cultura y folklore más arraigados de algunas de las localidades más populares del país ( Schanze Schans, Enkhuizen, Volendam …) Ya conocía todos estos sitios, pero no desde esta perspectiva, la que dan los años y la experiencia… En esta ocasión, sólo he necesitado una semana para entender que el holandés es una persona sincera y  pragmática, con una gran conciencia medioambiental para quien disfrutar de una buena calidad de vida es, indiscutiblemente, una de  sus prioridades. Resulta tremendamente motivador y energizante  observar cómo  se construye un país «gezelleg», que es como ellos se  refieren  a las situaciones agradables y enriquecedoras que aportan valor;  eso es precisamente lo que le hace ser un referente: tener  un sistema que cumple con todo y que resulta muy práctico porque en todo momento pretende sacar el mejor provecho de las capacidades de cada uno de sus alumnos.

Gracias a Pol, su director, Claudia, jefa de estudios, a Mark, por transmitirme tanto entusiasmo en el aula de especial, a Bobby, de servicios sociales,  tutores y tutoras y demás coordinadores de los diferentes departamentos y quienes me dedicaron su tiempo,  por compartir sus conocimientos e impresiones conmigo. Al final,  no importa donde, todos sentimos los mismos miedos, tenemos las mismas preocupaciones y  perseguimos las mismas metas …