Después de una semana en tierras finlandesas, muriéndome de frío, conviviendo con los profesores y el alumnado de la maravillosa escuela Syväkankaan, puedo afirmar que esta ha sido, sin duda, una de las experiencias más bonitas y gratificantes de mi vida, tanto a nivel personal como a nivel laboral.
A nivel laboral, he tenido la suerte de observar como trabajan en los institutos de Finlandia. Los profesoras y profesoras de la escuela Syväkankaan se han portado conmigo como si fuese uno más de la familia. Me recibieron con una cálida bienvenida el primer día, enseñándome las instalaciones y los distintos espacios. Pude conversar con más de la mitad del claustro. Todo el mundo estaba muy interesado en hablar conmigo y me invitó a sus clases. Tuve la suerte de poder hacer «Job Shadowing» en distintas materias como: historia, inglés, matemáticas, biología, física, tecnología, robótica, artes o finlandés; lo que me ha aportado una visión amplía de las distintas metodologías que usa cada profesor. He conocido a profesores como Petri, que me ha contado muchas cosas sobre su cultura, la educación en la escuela, o los problemas a los que se enfrentan actualmente los finlandeses y finlandesas. Fue realmente interesante conversar con él durante el tiempo de almuerzo. También tuve la oportunidad de compartir muchas clases con mi homólogo finlandés, el profe de robótica, Jani (que es un super crack de la electrónica y la ingeniería). Fue muy bonito darme cuenta que a pesar de estar en los extremos norte y sur de Europa, nuestra manera de enseñar, nuestros materiales didácticos y nuestra pasión por la tecnología no es para nada diferente. De hecho, usamos las mismas herramientas, explicamos de manera similar y trabajamos de la misma manera con el alumnado. Además, hemos quedado en unos meses para hacer una videoconferencia para que nuestros alumnos de robótica pueda compartir impresiones. Por último, una de las personas más increíbles que conocí fue el director Mika, una persona que ama su trabajo e imprime una gran pasión en cualquier tarea que hace. Cuida de cada una de las personas que hay en su escuela, y su cercanía y calidez lo convierten en un gran líder, no solo dentro de su escuela, sino también en su comunidad. Fue genial quedar después de clases para echar un pádel con él y otros compañeros, y finalmente rematar la tarde con unas cervezas en el pub del pueblo.
En lo personal, he podido vivir uno de los climas más extremos del mundo, llegando a temperaturas de -35 grados. Ver como los niños y niñas de la escuela salen al recreo a jugar al fútbol a -25 grados realmente me dejó impresionado. He probado la comida finlandesa, como las albóndigas o la hamburguesa de reno y también he disfrutado de las cervezas finlandesas en los pubs del centro de la ciudad. He tenido la suerte de poder ver las Auroras Boreales, aunque la noche en que salí a verlas no fueron muy brillantes, pero tomé un par de buenas fotos. Además, pude montar en un trineo tirado con huskys y conduje motos de nieve. La verdad, vivir la cultura de un país desde dentro, y no como turista, me ha permitido entender mejor a los finlandeses y finlandesas, y comprender por qué son uno de los países con mejor calidad de vida del mundo, más felices y con uno de los mejores sistemas educativos. Me llevo de esta experiencia nuevos colegas de profesión, con los que, estoy seguro, en un futuro no muy lejano comenzaré a colaborar en nuevos proyectos Erasmus+.
Este ha sido solo el primer paso de un nuevo camino que empieza el IES Antonio de Mendoza en Finlandia, y que nos traerá, tanto a alumnos como a profesores, nuevas aventuras y movilidades. Creo que estos proyectos son necesarios para aprender los unos de los otros, y que la colaboración es esencial para mejorar como docente, alumno, y como persona.
Aprovecho para agradecer a mi super compañera, Ascensión Rabaneda, todo el trabajo que ha realizado en los últimos años para que esta aventura tan bonita haya sido posible. Desde el Mendoza apostamos por el programa Bilingüe y la internacionalización de nuestros profes y estudiantes. Y creo que el programa Erasmus+ aporta un gran valor añadido a nuestro centro, abriendo las puertas de Europa a los alumnos y alumnas del centro, así como a los profesores y profesoras.
Espero que todos los vídeos que compartí en redes sociales os hayan servido para aprender un poquito más sobre Finlandia, Kemi y la escuela Syväkankaan. Yo me lo pasé genial grabándolos, aunque en algunas ocasiones se me congelaron los dedos. 🙂
¡Estoy deseando vivir mi próxima aventura como embajador internacional del IES Antonio de Mendoza, y de Alcalá la Real!